Las manzanas se adaptan a la mayoría de los climas. Entre 35-50 grados de latitud norte y sur es la mejor opción para el crecimiento de la manzana. Las manzanas necesitan 1000-1600 unidades de calor y 120-180 días sin heladas. Los días cálidos y las noches frías son requisitos previos para una excelente calidad. Las manzanas son resistentes a las heladas a menos 40 grados. Durante la floración y la fructificación, si la temperatura está entre -2.2 grados y -3.3 grados, afectará el rendimiento. Las manzanas florecen más tarde que otros cultivos de hoja caduca. Esto reduce la probabilidad de exposición a las heladas. Sin embargo, para algunas especies y regiones, los efectos de las heladas son más pronunciados, por lo que es necesario un régimen eficaz de resistencia a las heladas. Ideal para suelos de pH 6.5, neutros y bien drenados.