
En primer lugar, se remonta al período de la antigua dinastía Han. Según los registros históricos, en el año 139 a. C., el emperador Wu de la dinastía Han envió a Zhang Qian para liderar una legión de enviados en una misión a las regiones occidentales, con el objetivo de abrir los territorios occidentales y expandir el comercio. Esta misión no solo abrió la puerta al intercambio cultural entre Asia Central y China, sino que también trajo muchas culturas materiales nuevas, incluido el ajo.

En segundo lugar, el ajo es rico en valores nutricionales y medicinales. Como ingrediente nutritivo y nutritivo, el ajo ha sido respetado en China desde la antigüedad debido a su capacidad para mejorar la inmunidad humana y la capacidad antioxidante. Al mismo tiempo, los practicantes de la medicina china antigua también resumieron la experiencia a largo plazo del uso del ajo, que el ajo tiene el efecto de desintoxicación y antiinflamatorio, previniendo enfermedades, por lo que también tiene una amplia gama de aplicaciones en la medicina tradicional china.

Una vez más, a los chinos les gusta mezclar el ajo con otros condimentos para hacer que los platos sean más ricos y variados. El ajo se puede saborizar crudo o en escabeche, y también se puede combinar con jengibre, chiles, cilantro y muchos otros condimentos para presentar una variedad de cocinas con diferentes gustos. Además, con el cambio de época y las diferentes costumbres de cada región, el sabor y la forma de consumo del ajo también van cambiando, satisfaciendo constantemente las necesidades gustativas de los diferentes consumidores.

La temporada de siembra del ajo generalmente se divide en dos períodos: primavera y otoño. En el otoño, el tiempo de siembra es generalmente más largo, pero debido al clima húmedo en el sur, para garantizar que el ajo pueda pasar el invierno de manera segura, generalmente elija áreas frías para la siembra. Por el contrario, las regiones del norte prefieren plantar ajo en primavera. Mientras tanto, a los platos del sur de China también les gusta poner azúcar y glutamato monosódico, mientras que el ajo es un condimento necesario que se agrega para aumentar el sabor.

En resumen, el alto consumo de ajo de Asia Central en China se debe en realidad a una combinación de intercambios históricos y culturales, un rico valor nutricional y medicinal, sabor y clima complementarios, y las necesidades culinarias de los platos. La posición del ajo en China continúa siendo sólida y creciente, y su popularidad seguirá haciéndolo.